Etapa 1
de 0 a 6 meses
La primer etapa en la que nuestros bebés conocen el mundo es la de 0 a 6 meses, el neurodesarrollo no se detiene y si le ofrecemos las herramientas apropiadas podríamos obtener los máximos beneficios.
Los juguetes en esta etapa deben ser enfocados en la estimulación sensorial ya que el bebé apenas está conociendo su entorno, sus movimientos comenzarán a ser voluntarios y necesitas estímulos específicos.
El primer grupo de juguetes recomendados son los de texturas para presentarle el mundo a su piel. Puedes utilizar guantes sensoriales o cepillos de cerdas naturales.
Si prefieres utilizar cepillos, te recomiendo que consigas uno de cerdas naturales, los de pelo de cabra son ideales por la textura media que tienen, son suaves pero no tanto como las brochas e pelo de camello y resistentes sin llegar a ser rígidos como los cepillos con cerdas plásticas que también se comercializan para bebés.
Su vista no tiene muy buena calidad así que al inicio de la vida comenzaremos con juguetes que tengan patrones como circulos, cuadros, espirales y que sean de colores contrastantes como el blanco y negro. Estos juguetes se deberán colocar a no más de 30 cm de distancia de la cara del bebé.
Los sonidos son muy interesantes, cuando un bebé tiene menos de 4 meses no puede localizar los sonidos, es importante que en casa tengas sonajas y objetos que suenen de forma distinta, se colocan uno en cada mano tuya al frente del bebé y primero suenas uno, segundos después sonarás el otro; con el paso del tiempo verás que dirige su atención a uno y otro respectivamente.
Las sonajas son un clásico que no puede faltar, sin embargo es importante saber el tipo de sonaja que le conviene más a mi bebé. Si la finalidad solo es distraerlo, cualquier sonaja puede funcionar, si tienes un bebé menor de 2 meses, busca sonajas blanco y negro para que puedas estimular su vista, pero si tu bebé ya está entre los 3 y 4 meses debes poner atención en el mango.
Al rededor de los 4 meses, los niños comienzan a tener control de sus manos y manipulan torpemente los juguetes, por este motivo es necesario que una sonaja cuente con las siguientes características: liviana, visualmente atractiva, sonora, texturizada, lavable, y finalmente que tenga un mango de grosor de 2-3 cm de diametro.
En México las mejores sonajas son las artesanales, al ser hechas con hilos de plástico le dan textura al mango, son ligeras y pueden lavarse. Existen muchas sonajas en el mercado pero deben recordar que el bebé que comienza a jugar, inevitablemente se golpeará la cara, y una sonaja de madera puede lastimarlo, las sonajas con muchos adornos pueden lesionar sus ojos, aquellas pesadas no le permitirán al pequeño manipularlas libremente.
